estreñimiento

ESTREÑIMIENTO Y SUELO PÉLVICO

ESTREÑIMIENTO Y SUELO PÉLVICO

El estreñimiento puede ser causado o agravado por nuestra musculatura del suelo pélvico. Existen dos músculos principales cuya tensión dificulta la salida de las heces. El puborectal y el esfintar anal externo.

pero…¿por qué estos músculos se tensan?

En algunos casos, existe una falta de coordinación entre el recto y el ano llamada anismo. Normalmente, cuando se contrae el recto (involuntario) el esfínter anal se relaja permitiendo así la defecación pero este mecanismo puede verse alterado y la persona contrae la musculatura en el momento defecatorio. En estos casos, la solución está en trabajar la propiocepción de la musculatura y la capacidad de notar su contracción y relajación. No siempre es tan evidente por lo que, mediante fisioterapia de suelo pélvico, se ayuda a corregir esta alteración.

En otros casos, existe una tensión exagerada del músculo puborectal debido a la POSICIÓN SENTADA que hemos adoptado los seres humanos para defecar. Cuando estamos en cuclillas, este músculo se encuentra más relajado permitiendo así el paso de las heces.

Y, en ocasiones, aparecen los dos problemas a la vez.

CONSEJOS PARA PERSONAS CON ESTREÑIMIENTO (y también para quienes no lo tienen, con el fin de prevenirlo):

1.- Defecar con un taburete que eleve sus piernas hasta la posición de cuclillas.

2.- Aprovechar la sensación de ganas de defecar e ir en ese momento (no esperar ni dejarlo para cuando termine de hacer…)

3.- NO EMPUJAR a la hora de defecar y RELAJAR la musculatura.

4- No tener prisa por terminar.

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Las bolas chinas, mitos y realidades de este recurso sexual y terapéutico

Las bolas chinas como complemento a los tratamientos de fisioterapia del suelo pélvico

Las bolas chinas pueden ser un recurso terapéutico o preventivo indicado en caso de adultas sanas que quieran fortalecer su suelo pélvico o en aquellas que sufren una patología, como complemento a los tratamientos de fisioterapia del suelo pélvico.

¿Y qué medidas? ¿Qué peso? ¿De qué material las compro? ¿Una o dos bolas? ¿Cómo se usan?.

Los estudios sí demuestran que el uso de las mismas en adultas sanas y con un tono adecuado puede mejorar el trofismo, la vascularización y la lubricación natural, mejorando por tanto la calidad de las relaciones sexuales y previniendo posibles patologías como la incontinencia o el prolapso.

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Gimnasia Abdominal Hipopresiva

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Suelo pélvico: diez razones para cuidarlo

El suelo pélvico es una estructura miofascial (muscular y ligamentosa) que cierra la cavidad inferior del abdomen y proporciona el sostén adecuado a tres sistemas: el urinario (vejiga y uretra), el reproductor y el digestivo (recto).

Según explica a Infosalus la responsable de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, la doctora Gema García Gálvez, el suelo pélvico es algo más que un grupo muscular y de tejido de sostén que cierra la cavidad inferior del abdomen.

“Estamos hablando de funciones vitales tan importantes como la continencia de orina y de heces, de la sexualidad, o de la reproducción por ejemplo”, advierte.

Gálvez precisa que, en la mujer, “sin duda” la maternidad (embarazo y parto), el sobrepeso, el estreñimiento, la tos crónica, el deporte de impacto y la predisposición familiar suman como factores de riesgo que más debilitan el tono muscular de la zona.

Además, sostiene que, de cara a la tercera edad, es fundamental cuidar la tonificación del suelo pélvico.

Para ello, precisa que hay que fortalecer y rehabilitar la zona de forma diaria pero, sobre todo, en las dos fases de la vida de una mujer que más debilitan la zona: tras la maternidad (embarazo y postparto), y en la perimenopausia, el periodo de transición hacia la menopausia.

 

Importancia de los cuidados

La experta del Quirónsalud Madrid destaca que todas las mujeres deberían ser conscientes de su existencia desde que se es joven por razones como las siguientes:

1. Una de cada tres mujeres mayores de 35 años presentan incontinencia urinaria por el debilitamiento de la zona.

2. La incontinencia urinaria es considerada un problema de salud pública de alto impacto en la calidad de vida.

3. Hasta un 9-10% de mujeres padece doble incontinencia: urinaria y anal.

4. La calidad de las relaciones sexuales está muy relacionada con un suelo pélvico tonificado. “En la respuesta sexual y en el orgasmo participa la musculatura que rodea y sostiene la vulva, la vagina y el útero.

La satisfacción y calidad de las relaciones dependen de muchos factores pero, sin lugar a dudas, una buena tonificación muscular suma”, subraya.

5. El embarazo y el parto son un trauma considerable que debilita esta musculatura.

“Ninguna madre debería dejar de hacer rehabilitación postparto de la musculatura del suelo pélvico supervisada, dirigida e individualizada, según el tipo de parto sufrido, por fisioterapeutas especializados”, añade.

6. Las habituales prácticas deportivas de carrera y de salto son un daño mantenido que por hiperpresión abdominal repetitiva generan un debilitamiento progresivo.

“Ni mencionar algunos deportes extravagantes como el ‘power jump’ o los abdominales clásicos”, avisa Gálvez.

7. Los malos hábitos alimenticios que ocasionan sobrepeso y estreñimiento constituyen factores de riesgo añadido.

“El pujo reiterado y mantenido cada vez que vamos al baño por falta de hidratación, de ejercicio, de frutas y de verduras en nuestra dieta daña y debilita este plano de sostén muscular”, subraya.

8. Hábitos tóxicos como el tabaquismo, y la consecuente tos crónica, son un factor de riesgo directamente relacionado con el debilitamiento de la musculatura del suelo de la pelvis.

9. A través del orificio vaginal con un suelo pélvico debilitado, el parto o la menopausia pueden desencadenar un ‘prolapso de órganos pélvicos‘.

10. “El dolor lumbar muchas veces está directamente relacionado porque el suelo pélvico estabiliza la pelvis ósea y la columna lumbosacra.

Siendo muy importante la reeducación de hábitos posturales y la tonificación muscular para evitar dolores pélvicos y de espalda”, sentencia la responsable de Suelo Pélvico.